Ya lo tengo en mis manos… la tesina que me dará acceso al Doctorado:
«La influencia de la voz cantada en la vinculación afectiva materno-filial en la etapa prenatal«.
No ha sido un camino sencillo introducir la Etapa Prenatal dentro de la Universidad, menos aún uniéndola a un tema tan desconocido como la utilización de la voz cantada -que no música-. Pero ha valido la pena. Recién salido del horno –que dirían los cocineros- lo estoy dejando enfriar para entregarlo y que ahora sea evaluado por un Tribunal antes de la defensa. ¿Nervios? Sí, unos pocos -para qué mentir-. Pero sobre todo ganas de seguir y seguir investigando. Mi línea de doctorado irá por este camino… así que imaginad todo lo que queda por recorrer!
Ahora poco a poco a retomar las energías que me he ido dejando por el camino, a seguir aprendiendo, dando lo mejor de mi misma a todas las mujeres embarazadas, a los acompañantes y a los bebés.
En un texto científico una no puede poner los agradecimientos que le gustaría, así que aprovecho este espacio para poder llegar a todos los que tengo que dar las gracias. Pero eso sí, la última dedicatoria… sí está incluida 😉
¡A Cantar!