Quedan pocos días para que termine de revisar mi investigación, y la verdad es que me sigue asombrando toda la información que he ido recabando a lo largo de estos meses duros de trabajo. No puedo compartir toda la información, de momento, ya que es inédita y primero tiene que pasar la defensa ante un tribunal. Pero mientras aquí os dejo un pequeño adelanto.
A lo largo de la vida de una mujer, su voz cambia de manera significativa debido no solo a su desarrollo evolutivo, sino a los diferentes cambios hormonales que se producen en ella. Desde la infancia hasta la menopausia, la voz femenina sufre diversos cambios relacionados con principalmente con la progesterona, los estrógenos y la testosterona. Todas ellas hormonas que determinan los cambios que la mujer tiene en su voz a lo largo de la vida (Raj, Gupta, Chowdhury, y Chadha, 2010). Amir y Biron-Shental (2004) coinciden al afirmar que los cambios laríngeos son evidentes a lo largo de toda vida, desde de la pubertad (con la gran excitación del sistema hormonal), fluctuando de manera sistemática con el ciclo menstrual (durante los años reproductivos) y de nuevo con la disminución de la actividad hormonal en la menopausia.
Incluso a lo largo de su ciclo menstrual, se producen modificaciones en su voz sin que ésta sea consciente. Chae, Choi, Kang, Choi y Jin (2001) analizaron la relación entre los cambios vocales y el síndrome premenstrual a través de mediciones acústicas realizadas durante la fase folicular y la fase premenstrual a 28 mujeres, a las cuales se les fue siguiendo durante dos meses que duró el estudio. Identificaron que se producían cambios en el rango vocal en la fase premenstrual y que deberían procurarse unos cuidados vocales especiales en las mujeres en este periodo.